¡Regar de forma correcta!
¿Es necesario regar el jardín un poco todos los días? Bueno, en realidad no. Si riega completamente su jardín cada los dos o tres días, con una manguera Classic GARDENA o con el aspersor oscilante GARDENA Pop-up, entonces debería tener suficiente humedad. La mejor solución es colocar la manguera directamente sobre las plantas y regar hasta que la tierra este suficientemente húmeda. Si afloja periódicamente el suelo alrededor de sus plantas, el riego se hace más eficaz. Es importante decidir cuando es el mejor momento para el riego, se deben evitar las horas centrales del día cuando el sol está en su apogeo.
El mejor momento para regar es por la mañana cuando el terreno no está demasiado caliente, el agua entonces se evaporará menos durante el riego. Tenga cuidado de no regar directamente las flores y las hojas. Las gotas de agua sobre las hojas actúan como una lupa y se intensifica el efecto de los rayos del sol, a menudo dando lugar a hojas quemadas. Tenga cuidado con las rosas también: en las rosas, las hojas mojadas pueden conducir a moho y puntos negros.
El uso de mantillo como un escudo térmico
Lo que protege la planta del frío durante el invierno tiene el efecto opuesto en el verano: cubrir con mantillo protege sus plantas contra el calor intenso. Extender una capa de tres a cinco centímetros de la materia triturada como la paja o corteza por todo el jardín, o alrededor de plantas especificas. Una fina capa de hierba cortada también se puede esparcir por el jardín, pero solo cuando no contengan semillas de hierba o maleza. El mantillo también protege el lecho del suelo de la luz poderosa del sol, evitando que se seque rápidamente.
Proteger las plantas jóvenes
Es necesario tener un cuidado especial con las plantas que han sido recientemente plantadas. Asegúrese de que el suelo está siempre suficientemente húmedo. Nunca debe estar completamente seco. Si es necesario, se puede hacer un anillo de agua alrededor de cada planta y llenarle con agua todos los días. Un método ya probado para regar las plantas de tomate, es colocar una maceta de plástico o, mejor aún, de arcilla con un diámetro de 13 a 15 cm en el suelo justo al lado de la planta y llenarle con agua dos veces al día. Cuando el tiempo es ventoso y caliente, dadle a las plantas sensibles una protección adicional con un vellón hortícola.