Para obtener tierra compostada lo más rápido posible, el compost debe renovarse a intervalos regulares. Esto puede hacerse desde el mes de febrero hasta el inicio de la primavera. El oxígeno suministrado a través del movimiento del compost potencia la descomposición, y permite incluso utilizar la tierra obtenida en la misma estación.
Dar vuelta al compost no es una tarea difícil. Lo mejor es usar un cedazo de grandes dimensiones colocado en ángulo con el montón de abono orgánico. Después, utilice una horca para mezclarlo todo y cribe. Todo aquello que quede en el cedazo vuelve al montón de abono orgánico. Al principio pasará muy poca tierra a través del cedazo pero si repite este proceso varias veces, finalmente obtendrá un buen montón de tierra compostada.
Mientras remueve el compost, aproveche para analizar más de cerca el montón de abono orgánico. Está demasiado seco, ¿necesita agua? Si está demasiado húmedo, debe retirar las partes podridas. También puede utilizar paja para absorber la humedad.
Es necesario dar vuelta al compost cada dos meses. De esta forma, obtendrá tierra que podrá usar como fertilizante para su jardín una vez transcurridos de seis a doce meses. A continuación, incluimos algunos consejos importantes relacionados con el compost.
Cree una proporción equilibrada de carbono / nitrógeno. Puede conseguirlo fácilmente colocando en el montón de abono orgánico proporciones equivalentes de materiales que contengan carbono, como las hojas y los recortes de arbustos, y material que contenga nitrógeno, como los recortes de hierba y las ortigas. Asimismo, los desperdicios culinarios suelen tener una proporción adecuada de carbono y nitrógeno.
Los recortes de hierba deben dejarse secar durante dos días, como mínimo, antes de incorporarlos en el montón de abono orgánico. Para evitar que se genere un olor fuerte, recomendamos incorporar solo capas finas de los recortes de hierba. Para garantizar un nivel de humedad adecuado en el montón de abono orgánico, le aconsejamos que meta la mano para comprobarlo personalmente a intervalos regulares. Coja una porción de tierra compostada y presiónela firmemente dentro de su puño. Si se deslizan unas gotas de agua a través de sus dedos, quiere decir que el compost tiene la humedad adecuada. Si se desliza mucha agua entre sus dedos, el compost está demasiado húmedo. Si no se desprende nada de agua, el compost está demasiado seco.
¿Qué debe poner en el montón de abono orgánico?
Con toda tranquilidad puede echar hojas, estiércol, fruta, pieles de hortalizas y otros desechos culinarios a su montón de abono orgánico. También puede echar cabellos, desechos del jardín y materiales orgánicos no cocinados.
¿Qué no debe poner en el montón de abono orgánico?
No debe echar en el montón de abono orgánico pieles fumigadas de frutas tropicales, pañales, madera tratada o plásticos de cualquier tipo. Tampoco debe echar colillas de cigarros, huesos y cenizas de madera y carbón.
Para macetas de flores y jardineras recomendamos utilizar una mezcla formada por una mitad de tierra compostada y una mitad de tierra de jardín o arena. Para plantas leñosas y arbustos decorativos introduzca tres centímetros de compost en la capa superior de la tierra. Los arriates se mantienen mejor utilizando una mitad de compost y una mitad de tierra en la plantación del arriate y colocando después compost en la superficie del mismo y renovándolo posteriormente con fertilizante.
En resumen, podemos afirmar que el compost es de buena calidad si se ha adaptado a la temperatura normal de la tierra y no existen criaturas visibles en el mismo.